En economía, la deflación se define como una disminución en el nivel general del precio de los bienes y servicios, pero cuando hablamos de ‘’criptoeconomía’’, por lo general, la deflación está más relacionada con una situación en la que el número de tokens tiende a disminuir con el tiempo.
Ejemplo gráfico de la deflación Fuente: economiasimple.net
El ejemplo de Bitcoin, aunque tiene ciertos matices, es el caso más famoso de deflación. En este caso, el ejemplo hace referencia a la cantidad máxima de Bitcoin existente, ya que existirán 21 millones de tokens, y no se acuñarán nuevas monedas a partir del fin de su emisión.
Básicamente, las criptomonedas logran su deflación creando nuevos tokens hasta que todos se terminan de extraer o acuñar, dependiendo del tipo de moneda que sean. La deflación en la ‘’criptoeconomía’’, por tanto, requiere que la oferta de criptomonedas permanezca constante después de que finalice la extracción de todos los tokens.
¿Qué son las criptomonedas deflacionarias?
En pocas palabras, se conocen como deflacionarias las criptomonedas cuya oferta en el mercado está disminuyendo constantemente hasta una cantidad predeterminada y fijada.
Como hemos comentado anteriormente, el sistema deflacionario de las criptomonedas es completamente diferente de la deflación en el sentido económico.
En las condiciones de deflación de los mercados tradicionales, con la misma cantidad expresada en dinero fiat, después de un tiempo se pueden conseguir más bienes o servicios ofrecidos; esto, por supuesto, está estrechamente relacionado con el aumento del poder adquisitivo del dinero fiduciario provocado por la deflación.
En el mundo de las criptomonedas, a su vez, la deflación está sujeta a los tokens y a su precio, y su valor aumentará a medida que su oferta disminuya, siempre y cuando la demanda se mantenga constante o no disminuya mucho.
En el caso de las criptomonedas deflacionarias, la premisa es ir reduciendo gradualmente el número de tokens disponibles existentes, eliminándolos del mercado en un proceso que generalmente se conoce como ‘’quema de tokens’’. En esencia, esto producirá un aumento en la valoración de los tokens al tiempo que va disminuyendo la oferta de estos.
Un factor importante a destacar, es que ‘’quemar’’ monedas no las destruye como tal, sino que solo evita de forma permanente su uso en el futuro. Los tokens ‘’quemados’’ se colocan en una wallet especial dedicada únicamente a guardar los tokens que se tienen que eliminar de circulación. El estado en el que se encuentren los tokens contenidos de esa billetera se publica en la blockchain, y todos los tokens que contiene, como hemos mencionado, se mantienen bloqueados para siempre.
El proceso de ‘’quema’’ se puede lograr a través de los siguientes procesos:
- Quemando un cierto porcentaje de tokens disponibles.
- Comprando tokens para luego quemarlos.
- Retirando tokens de circulación y colocándolos en plataformas especiales para este propósito.
Código interno con la función ‘’burn’’ para eliminar tokens Fuente: Binance Academy
Código interno con la función ‘’burn’’ para eliminar tokens Fuente: Binance Academy
¿Cómo funcionan las criptomonedas deflacionarias?
Cómo hemos explicado anteriormente, las criptomonedas deflacionarias son aquellas cuya oferta en el mercado disminuye a medida que pasa el tiempo hasta una cantidad predeterminada y fijada.
Pero, ¿cuáles son los mecanismos que se usan para hacer que una moneda sea deflacionaria?
Cada red o proyecto puede tener una forma diferente de disminuir la oferta circulante de tokens, pero generalmente, se usan modelos bastante similares en los que la cantidad de tokens se elimina del mercado a medida que pasa el tiempo. Las formas más comunes son las siguientes:
-
Compra y ‘’quema’’.
En este modelo, la entidad encargada de realizar la tarea de ‘’quema’’, participará en una recompra de tokens únicamente para enviarlos a una dirección inaccesible, eliminándolos totalmente del mercado.
Este sistema reduce la oferta de monedas en circulación, lo que al largo plazo ayuda a que este se revalorice, ya que la demanda sigue siendo la misma y la oferta se reduce.
-
‘’Quema’’ en la transacción.
Mientras que los modelos de recompra y ‘’quema’’ de tokens suelen llevarse a cabo de forma manual, los modelos de ‘’quema’’ en las transacciones suelen estar integrados en el smart contract de la propia moneda (es decir, están integrados en el mismo código de la moneda).
El modelo sería similar a recaudar un impuesto sobre cada transacción en la cadena, del cual se termina ‘’quemando’’ un porcentaje.
Este sistema depende del volumen de un token; cuanto más volumen de transacciones, más tokens se eliminan de la oferta circulante. A su vez, esta ‘’quema‘’ impulsa el valor de los poseedores de tokens, ya que éstos se retiran continuamente de la circulación mientras la demanda permanece constante y, posiblemente, aumenta.
Criptomonedas inflacionarias vs deflacionarias
Los criptoactivos deflacionarios están ganando cada vez más fama en el mundo de las criptomonedas, principalmente gracias a una de sus mayores ventajas: el aumento de su valor gracias a la disminución de su oferta circulante.
Aún así, hay que tener en cuenta que la mayoría de las criptodivisas disponibles hoy en día se han construido sobre una base inflacionaria, lo cual podemos demostrar con dos ejemplos muy famosos: Bitcoin y Ethereum. En el caso de la primera, el número de monedas se ha fijado de antemano en el nivel máximo, y estas se extraen hasta que salen a circulación las últimas monedas. En el caso de la segunda, el número de tokens no se ha predeterminado en ningún momento y, por tanto, estos se pueden extraer, comprar y vender indefinidamente.
Oferta total de Bitcoin Fuente: quora.com
Oferta actual de Ethereum Fuente: Statista
Como podemos ver, en el mercado de las criptodivisas, podemos encontrar monedas tanto inflacionarias como deflacionarias, y ambos tipos funcionan de forma independiente.
Desde el punto de vista económico, simplificando, cuando la cantidad de determinados activos en el mercado disminuye y la demanda de los mismos se mantiene constante o no disminuye mucho, el precio de dichos activos termina aumentando.
Aún así, un modelo inflacionario no es un modelo necesariamente malo, o al menos en términos de valor. Para explicarlo, vamos a poner el ejemplo del token X, que tiene un suministro ilimitado. Supongamos que se minan 20 millones de X al año. Dado un tiempo infinito, se podría producir un número infinito de monedas. Sin embargo, como los 20 millones de adiciones siguen siendo los mismos mientras que la oferta total aumenta, la inflación con el tiempo debería disminuir.
Vamos a visualizarlo con un ejemplo para dejarlo bien claro.
Digamos que existen 200 millones de X. En este caso, la inflación sería del 10%, ya que 20 millones minados al año / 200 de oferta circulante es igual a 0,1. Sin embargo, dentro de, por ejemplo, diez años, cuando se hayan acuñado 200 millones de monedas nuevas y la oferta total sea de 400 millones, se producirá el mismo número de monedas (20 millones), con lo que la inflación bajaría al 5% (20 / 400 = 0,05), y así sucesivamente.
Entonces, ¿qué modelo es mejor? Pues es muy difícil responder a esta pregunta, ya que no se trata del modelo en sí y de la economía del token, sino que debemos tener en cuenta muchísimas variables tanto internas como externas que pueden afectar a la oferta y la demanda de la moneda, a su precio…
Mejores criptomonedas deflacionarias
Ahora que entiendes a la perfección que son las monedas deflacionarias y como funcionan, te estarás preguntando cuales son los tokens deflacionarios más conocidos del mercado.
A continuación, te dejamos una lista con los 5 más populares:
1. Bitcoin
Bitcoin es tanto una criptomoneda inflacionaria como deflacionaria. Es inflacionaria ya que se agregan más monedas a la oferta circulante a través del proceso de minado, pero también es deflacionaria porque una vez cada cada cuatro años se reduce a la mitad las recompensas de los mineros (este proceso es conocido como halving). 2-
2. Binance Coin
La moneda nativa de la red de Binance utiliza el método Buyback and Burn explicado en los apartados anteriores, a través del cual el equipo de Binance disminuye la cantidad de monedas BNB.
En este caso, recompran monedas de inversores que obtuvieron más del 20% de ganancias en el último trimestre y las envían a wallets muertas.
3. Litecoin
Las recompensas por minado de LTC se reducen a la mitad una vez cada cuatro años, lo que hace que la producción de Litecoin disminuya con el tiempo. Se detendrá una vez que el número de suministro alcance los 84 millones de monedas.
4. Ripple
Al extraer XRP, el usuario paga ciertas tarifas por cada transacción. Estos cargos no se envían a ninguna autoridad central ni como recompensa a los validadores. En este caso, se queman, lo que convierte a XRP en una moneda deflacionaria.
5. Polygon
El token nativo de la red de Polygon tiene dos objetivos principales: pagar tarifas de transacción y participar en el mecanismo de consenso de Proof of Stake. Como se describe en su whitepaper, el porcentaje de la tarifa de las transacciones de Polygon en cada bloque se quema para dar soporte constante para el valor de MATIC, su moneda nativa.
Estrategias con criptomonedas deflacionarias
Si quieres ganar algo extra con este tipo de activos, existen varias formas las cuales pueden generarte ciertos rendimientos más allá de comprar una criptomoneda y mantenerla durante el tiempo.
A continuación, te explicamos algunas de las formas más populares de generar ingresos con los tokens deflacionarios:
- Existen proyectos que gravan parte de una transacción para, posteriormente, dar ciertos rendimientos a los poseedores del token en cuestión.
Cuanto más dinero tengas en un proyecto como éste, más recuperarás a través de la redistribución de la cantidad que se haya gravado de las transacciones.
- Algunas criptomonedas de muy baja capitalización están respaldadas por ciertos fundamentales que, con el tiempo y junto con el sentimiento del mercado, acaban ayudando a aumentar su valor.
Generalmente, este tipo de inversión es muy arriesgada, ya que muchos proyectos de baja capitalización terminan siendo estafas o no acaban llegando a buen puerto. Pero con buen ojo y algo de suerte, puedes lograr entrar en un proyecto que se revalorice bastante y generar una gran cantidad de ingresos.
- Para las inversiones a largo plazo y, en cierta manera, algo más seguras, lo ideal es buscar criptoactivos con alta capitalización y sin hard cap o con un hard cap tan alto que no se vaya a alcanzar pronto, como Bitcoin o Litecoin.
Idealmente, estas monedas se deberían comprar en el punto más bajo posible para que, a medida que pase el tiempo, estas vayan revalorizándose y nos generen ciertos rendimientos.
- Existen proyectos DeFi (finanzas descentralizadas) que te permiten generar ingresos de forma pasiva mediante el staking o el bloqueo de tokens a cambio de unos rendimientos. Se trataría de algo parecido a un depósito bancario el cual, con el tiempo, te va generando rendimientos.
Existen varios tipos de ejemplos, pero uno de los más populares que hacen uso de tokens deflacionarios es CoinSwap, el cual ofrece las mismas utilidades que PancakeSwap como el staking, las pools de liquidez y los intercambios de monedas.
En este caso, a diferencia de los tokens CAKE, los tokens CSS tienen un hard cap de sólo 19.999.999 unidades. Esto significa que, a diferencia de los tokens de CAKE, que pueden liberarse indefinidamente, cada vez que se queman tokens de CSS el suministro disminuye permanentemente.
En conclusión…
Como podemos observar, el éxito de los tokens deflacionarios no depende únicamente del sistema de deflación, aunque esto contribuya a su aumento de valor.
Los proyectos que lo están haciendo bien tienen un equipo sólido detrás y, por tanto, cada vez tienen más adopción por parte de los inversores. Esto genera más confianza en el producto, un aumento de inversores y, finalmente, un aumento de los beneficios de las compañías que hay detrás; una especie de espiral que únicamente verá su fin si el equipo desarrollador comienza a realizar malas prácticas para buscar únicamente su beneficio.
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